Solsticio de Invierno

No importa lo mucho que se oscurezca todo, la luz siempre regresa.

Pasó la noche más larga, donde la oscuridad nos invitó a reflexionar, a mudar la piel que ya no nos acomodaba, y a agradecer y comprender que la vida fluye en los brazos de la naturaleza y sus ciclos.

Solsticio de Invierno, Inti Raymi, Machaq Mara y otros nombres según cada pueblo indígena, pero en esencia, la invitación es a la renovación, al renacimiento con el retorno del sol.

El invierno es parte de la preparación para florecer, y como ya lo he dicho antes, no demonizo la oscuridad, la entiendo como parte de este todo, como la cuna de momentos profundos, a veces más pesados de lo que nos gustaría experimentar, en donde estamos invitados a mirar dentro de nosotr@s mism@s, sintiendo este impulso de aislamiento que a veces nos aleja de todo… está bien, la vida es cíclica, y como nos cubre la oscuridad, nos cubre la luz, porque abrazar la oscuridad también es abrazar la luz. No importa cuán sombrío se vuelva el camino, o cuanto seamos capaces de acomodarnos y rendirnos a esa oscuridad, también tenemos la posibilidad, la fuerza y el llamado de celebrar la capacidad de iluminarlo todo, eso también es parte de nuestros procesos, y esa es  para mí, la invitación más profunda del Solsticio, volver a reconectar, y ya, desde el entendimiento de nuestra introspección melancólica, de nuestros cambios, de nuestras nuevas miradas,  acercarnos a otros y otras, reconstruirnos y reconstruir nuestras relaciones, sin miedo, conectar, hacer crecer la red, recordar que somos receptores permanentes de esta información universal y que por insignificante que pensemos a veces que pueda ser nuestra contribución a esta rueda en permanente movimiento, estamos aquí para eso, y necesitamos de todos y todas.

Que el Espíritu del Solsticio fortalezca sus raíces, la conexión con la tierra, el cielo, el cosmos y la profundidad de lo que es cada un@ de ustedes y lo que podemos construir en comunidad… que no importe cuan fuerte sopla el viento, que esas raíces sostenga sus convicciones, esencia y ser, que si algun@ siente miedo de salir volando, también pueda sentir el calor de la manada, de la comunidad, de la tribu, que está ahí en silencio, pero dispuesta a sostener con fuerza.

Que los cantos se eleven recordando que no son solo entretención, que el canto también es conversación y lenguaje de la naturaleza. Que nuestros cantos canten nuestra comunión con todo.

Abrazos

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